La industria maquiladora tiene sus inicios en México desde los años ochenta. Su evolución en la nación fue extraordinaria. Hoy, en este artículo te contaremos todo sobre este sector exportador.
Las empresas maquiladoras son todas aquellas que llevan a cabo la manufactura parcial, empaque y embalaje de un producto, sin ser los fabricantes originales.
Estas fábricas son las responsables de ofrecer servicio de transformación, producción y reparación de mercancías que llegan del extranjero y su destino principal es la exportación hacia territorio norteamericano.
Las organizaciones industriales importan componentes, maquinarias y materias primas, para cumplir el proceso de ensamblar en México y posteriormente reexportarlos. Estados Unidos como principal país colaborador de este mercado, paga impuestos únicamente sobre el valor añadido. De este modo, el país reduce costos comerciales.
Un dato curioso de la industria maquiladora, es que difiere a ser un sector industrial común en cuanto a la manufactura se trata, ya que no genera utilidades, es decir, es un centro de costos.
Si quieres aprender más sobre este interesante tema, te invitamos a quedarte leyendo la siguiente información que hemos investigado para ti.
Historia de la industria maquiladora en México
En los años ochenta, México fue el país pionero de la industria maquiladora. Las empresas que integraban este sector, durante esta época, importaban materiales sin pagar aranceles. Como resultado a ello, su producto no tenía comercialización en el interior de la nación.
Esta industria tuvo una evolución extraordinaria. Su éxito se dio en mayo del año 1965, en consecuencia a la culminación del Programa Braceros con Estados Unidos.
En ese entonces, Estados Unidos se interesó en este esquema de trabajo, porque les permitía conservar la competitividad en el mercado internacional, tanto con los costos bajos como en producción alta. Por eso, México servía como canal de traslado en el proceso productivo. Todo se trataba de recurrir al uso intensivo de mano de obra en sitios donde la fuerza de trabajo era más económica que en países industrializados.
La división de trabajo fue posible gracias a los avances de transporte y comunicacional que existía, lo que permitía mantener una coordinación rápida y eficiente en cada uno de los proyectos que se efectuaban geográficamente dispersos.
México tenía un solo objetivo: captar empresas extranjeras a la frontera, que emplearan a los trabajadores retenidos a volver al país. De esta manera, se podría concluir el Programa Bracero en territorio americano.
Es importante enfatizar que, el desarrollo del sector maquilador de exportación ya había sido impulsado en períodos anteriores por el Gobierno Mexicano, como el medio principal de inserción internacional y también como instrumento de modernización del tejido productivo nacional.
Las inversiones extranjeras en México incrementaron velozmente y el país se vio ampliamente beneficiado por las cargas tarifarias prácticamente nulas. El transporte de muy bajo costo, gracias a la localización fronteriza entre ambas naciones, normativas ambientales escasas, costes laborales mínimos, entre otros aspectos de importancia. Todo esto se alcanzaba por la utilización de segmentos de fuerza de trabajo nacionalmente explotados, como por ejemplo el femenino, que fue un factor importantísimo para la nación durante quince años, en promedio generó el 80 % de los asalariados.
Parques industriales en territorio mexicano
El primer parque industrial de México se construyó en 1966 en el Estado de Chihuahua, específicamente en la ciudad de Juárez – frontera con El Paso, en el Estado de Texas de Estados Unidos. Esta empresa se dedicaba al montaje de televisores.
El segundo parque industrial fue en el Estado de Sonora, dentro de la ciudad de Nogales – junto Tucson, en el Estado de Arizona-, esta empresa se encargaba de manufacturar plásticos. Años más adelante, se instalaron otras montadoras en los municipios de San Luis Río Colorado y Agua Prieta, del mismo Estado.
En el año 1973 nacieron más parques industriales en el Estado de Baja California, concretamente en los municipios de Mexicali, Ensenada, Tijuana y Tecate, muy cerca de San Diego, California. Posteriormente, en el Estado de Tamaulipas, con límite de la ciudad de Laredo, Texas, en los municipios de Nuevo Laredo – puerto aduanero. También, surgieron parques industriales en Reynosa y Matamoros, este último estaba cerca de Brownsville en Texas, al igual en el Estado de Coahuila, en la ciudad de Piedras Negras y Acuña.
Desde ese entonces, la industria de maquiladoras se extendió a nivel del territorio nacional, como por ejemplo: Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Nuevo León. También, se expandió en Puebla, el sur de Yucatán, Zacatecas y San Luis Potosí.
Mano de obra femenina
Por su parte, las industrias de este tipo se encuentran en su mayoría conformadas por mujeres, lo que abarca el 60% de la nómina total de la industria. Gran parte de las personas que laboran en las fábricas maquiladoras no superan los 25 años de edad. Las mujeres jóvenes son las que empoderan el mercado industrial.
El empleo de la industria maquiladora, desde su comienzo en los primeros años de 1990, fue prioritariamente femenino.
El perfil social y demográfico de una trabajadora era: mujer entre 17 y 30 años, bajo nivel de escolaridad, con jornadas intensas de 9 – 10 horas a diario. Consistía en mano de obra minuciosa, inexperta en algunas funciones y disciplinada.
En el transcurrir del tiempo, se disminuyó el empleo femenino y aumento el masculino, debido a las siguientes razones: desempleo estructural que llevo a los hombres a buscar empleos en las maquiladoras (de ahí nacieron las manufacturas de autopartes), la situación de pobreza que tendió a nivelar los géneros, la caída drástica del pago adquisitivo del salario real a nivel nacional, introducción a la tecnología.
Este hecho tuvo como consecuencia, la caída de mano de obra femenina de un 80 % al 50 % en los puestos de trabajo, según la publicación de la enciclopedia latinoamericana, donde se detalla la evolución de la industria.
La rapidez con que se extendió la industria maquiladora, tuvo un gran aumento en el número de empresas situadas en México, logrando generar empleos por más de 35 años. De hecho, se generaron 3.000 empleos en todo el país con las primeras 12 fabricas maquiladoras.
Después de 10 años, se instalaron 454 empresas más que generaban alrededor de 67.214 empleos. En el año 1985, en 1990 la cantidad de empresas aumentó de 762 pasó a 1703; en 1995 a 2130; en el año 2000 pasó 3.590. El punto más elevado que se consiguió fue en el año 2001, con unos 3.630 establecimientos, cayendo unas 2819 fábricas en el 2004, que fue el punto más bajo.
El empleo igualmente tuvo un alto crecimiento, en especial en las décadas de 1980 a 1990. En 1970, la industria maquiladora en México contrataba aproximadamente 20.327 personas; en los años 80 empleaba 119.546; en 1990, 446.346 y en 1998 fueron empleadas 1.014.006 personas.
En el año 2000, el índice de empleo en las maquiladoras consiguió su punto más elevado, llegando a casi el 25 % del empleo manufacturero total (1.291.232 trabajadores).
Durante el año 2003, se vivió el momento más fuerte del desempleo en la industria maquiladora, con unos 229.127 puestos de trabajos; en 2004, 1.115.230 personas trabajaron en esas empresas.
En la actualidad, la industria maquiladora en México abarca aproximadamente el 25,5 % de manufacturero a nivel nacional y alrededor del 3 % del empleo mexicano.
Estos datos se obtuvieron gracias a la información suministrada de http://latinoamericana.wiki.br/es/entradas/m/maquiladoras-mexicanas
La industria maquiladora en el presente
Hoy en día, la industria maquiladora de exportación sigue siendo parte importante de la economía nacional, ya que es una fuente de millones de empleos: personal administrativo, obreros y técnicos de producción, son algunos de los cargos más solicitados en el sector.
Por lo general, el capital que se invierte en las maquiladoras suele ser extranjero (japonés, alemán, coreano, canadiense, etc.) Actualmente, existe una cantidad pequeña de maquiladoras que son mexicanas, básicamente son empresas subcontratadas. Están situadas en ciudades fronterizas a la nación capitalista.
La industria maquiladora en México se encuentra, actualmente, enfrenando una fuerte competencia con China. Sin tomar en cuenta el padecimiento que les produce los cambios de las políticas y regulaciones arancelarias. Este sector es muy versátil en cuanto su operación. Los 4 rubros en los que se destacan:
- Automotriz
- Textil
- Electrónico
- Eléctrico
Los estados fronterizos en el norte siguen siendo los más importantes por el número de fábricas maquiladoras, gracias a la presencia de redes de construcción y la cercanía de las ciudades más importantes de los Estados Unidos.
¿Cuáles empresas tienen sus operaciones de maquila en México?
Algunas de las empresas que tienen sus operaciones de maquila en México:
- Hyundai
- General Electric
- Panasonic
- Ford Motor
- General Motors
- Hallmark
- Converse
- Sony
- Mattel
- Cards
- Hasbro
- Chysler, entre otras más.
Los productos principales manufacturados fueron clasificados por grupos por orden de importancia:
- Eléctricos (accesorios eléctrico y electrónicos, montaje de maquinaria, materiales, accesorios, aparatos, equipamiento)
- Transportes (construcción y montaje de equipos de transporte y la instauración de sus accesorios o autopartes)
- Productos químicos
- Productos textiles (montaje de prendas de vestir y demás productos)
- Manufactura de muebles – accesorios de metal y madera.
- Montaje y reparación de herramientas
- Actividades vinculadas a la clasificación, preparación, empaque y enlatado de alimentos
- Manufactura de calzados en conjunto al sector del cuero
- Montaje de artículos deportivos y juguetes
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